martes, 17 de mayo de 2011

2011年05月17日

Es posible que no conozcáis mi vida. Es muy posible que no sepáis ni la mitad de cosas que me han pasado a lo largo de mis pronto veintinueve años.
Soy el séptimo hermano de nueve, crecí sobre todo rodeado de mis dos hermanas pequeñas, Maiko y Nami. Y no mentiré, pues es cierto que mi hermana mayor, Yuuki, ha estado mucho por nosotros tres. Pero sobre todo pasé mi vida con Maiko y Nami, y quizá un poco más con Maiko, que hemos sido casi como hermanos mellizos.
Desde joven fui un caso perdido. Mi vida siempre se había basado en el deporte y el diseño, pues era lo mío, era a lo que me quería dedicar. Desde joven me junte con un tipo de gente que me llevó por un camino que, en sus tiempos, creí el mejor. La droga me acompañaba, y desgraciadamente a mi hermana Maikoko. Eran buenos tiempos, tiempos en los que del mismo efecto de las drogas me sentía tan libre y dispuesto a todo, que el mundo era mío. Tiempos en los que me enamoré. Y creedme, esa era quizás mi peor droga.

Naoko era menor cuando la conocí, y me volvía loco. A veces creía que tenía un especie de problema psicológico por sentirme atraído por una adolescente como ella, pero me podía. Me volvía loco, y no quiero entrar en ejemplos sexuales, no hoy.
Tuvimos nuestra relación, llena de altibajos, y finalmente acabamos fuertemente cabreados. Tanto que decidimos ir cada uno por nuestro lado.
En ese distanciamento también hubo problemas, y desagradables. Pero ella había dado a luz a quien era mi primera hija: Miyu. 
No os mentiré, estaba acojonado. Tanto que me drogué hasta la saciedad para no ser consciente de la realidad. Sin embargo, todo cambió cuando me di cuenta de que para ella tampoco era sencillo. No estaba con su mamá, y le habían dejado con un hombre que suponía ser papá...
Más tarde, Naoko y yo nos dimos una segunda oportunidad.
Nos la merecíamos. Al fin y al cabo, siempre había sido la mujer de mi vida.
Y mis hermanas, como mis padres, me habían ayudado muchísimo...

Sí, la historia de mi vida. Pero ha ido evolucionando.
Vivo la historia de amor más bonita del universo, y mi amor por ella crece día sí día también.
Hace unos meses, Naoko estaba... así:
Sí. Se presentaban dos en camino. Dos seres que Naoko y yo habíamos decidido tener.
Y esos dos seres, han nacido hoy.
Bienvenidos al mundo, Jiro y Kana. Bienvenidos a la familia Tamaki.
Prometo que no os faltará de nada.
Jiro.

Kana.

Papá os quiere con locura, pequeñajos.

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