Tell me why.

- In the middle of nowhere -

Eran besos que abrazaban el alma. Eran caricias que susurraban el cuerpo. 

Y eran miradas que, sin más ni menos, detenían el tiempo.

Dime a dónde fueron ésos besos, ésas caricias y miradas.

Dime a dónde, y por qué.

Pues mi alma se siente sola, mi cuerpo asocial,

y el tiempo una fuente que no sacia ni mi sed ni mi realidad.

Something good can work

No me hace falta ser Dios para poder decidir.

Le gritaré al viento cuánto ansío tu piel para respirar.

Y él, cubierto de celos, argumentará lo imposible.

Todo humano tiene algo esencial en la vida,

y lo mío eres tú, Naoko.

Time goes by

La pequeña de la familia. 
Cuando mamá y papá me dijeron que iba a haber otro miembro más en la familia, deseé con todas mis fuerzas que fuese un varón.
Siempre pensé, ''Genial, podré jugar con él a fútbol, o enseñarle a manejar la play''. Lo deseaba de verdad, era mi ilusión. Pero mamá no tardó en revelarnos tu sexo, y eras una niña.
Recuerdo que lloré, porque estaba rodeado de mujeres. No porque hayan más que hombres, sino porque siempre estaba con Yuuki y Maiko.
Cuando naciste, recuerdo tu cara y tus mofletes. Sin embargo, eras super pequeña. Una bolita pequeña.
Y creo que, después de mirarte y de ir a verte todos los días, le dí gracias a Dios por haber sido niña.
Sobre todo ahora, que tenemos una edad adulta.




Tú siempre serás mi pequeña, neechan. Y aunque yo haya vivido más cosas con Maiko debido a nuestra edad y nuestras locuras, tú eres a la que más he dado protección. Y siempre seguirá siendo así.
Porque niichan te quiere, y mucho. 
No sufro porque sé que Koki te cuida como nadie, pero seguiré estando detrás tuyo para lo que sea.


Hoy, me alegro de que seas una niña. Porque eres una mujer increíble.


Te quiere, tu hermano.
-K.

Nothing's gonna change my world.

Tú.
Nos llevamos sólo tres años. Tres míseros años. Es quizá por éso que hemos siempre estado más que unidos, como si fuésemos hermanos mellizos. Y realmente, siempre me he sentido orgulloso de ti. Al igual que de Namichu, sin duda alguna.
Pero tú, Maikoko, has estado conmigo. Has vivido conmigo grandes emociones. Y has participado en partes de mi historia.


Has sufrido tanto... Te han hecho sufrir tanto... Pero ha llegado el día. Sí, el día en el que por fin alguien te valora, alguien te hace ver cada día lo increíble y maravillosa mujer que eres. Y no te lo digo sólo como hermano que soy tuyo, sino como persona. Porque eres una pasada de mujer, y te mereces lo mejor.


Ahora, lo vas a tener. Vas a ser por fin una mujer feliz. Y esa felicidad que estás recibiendo, es la que te mereces desde siempre. Sé que Yuta lo conseguirá, sé que por fin estarás estable.
Felicidades por tu compromiso, Maikoko. 
Y, aunque haya un nuevo hombre en tu vida, yo siempre estaré aquí para ti.


Tu hermano, que te quiere.
-K.

Night's thoughts.

Si no me quieres mirar, pisame. Aprovechate.

''Debían ser las tres y media de la mañana cuando me levanté sudoroso, con las sábanas pegadas a mi cuerpo. Ella seguía tumbada a mi lado, desnuda. 

Su cuerpo, iluminado por la tenue luz de la luna, podía ser un simple

envoltorio, que era el envoltorio más preciado que tenía en ese momento.

La angustia crecía por dentro de mi pecho, me oprimía. 

Los sudores que acorralaban mi cuerpo eran fríos, a pesar del calor que sentía.

Caminé hasta la ventana y me senté en el borde. Ni siquiera la brisa era capaz de apaciguar esa horrible e inexplicable presión.

El cigarro que había aparecido entre mis dedos, se consumía sin la ayuda de mis labios.

Y es que sentí que aquello era mi vida, y el humo mi simple memoria expirando.

La ceniza sólo representaba los pocos recuerdos que dejaba mi vida.

Y es que me cuestionaba el por qué de dicha consumación. 

Me preguntaba cómo y por qué aquello tenía lugar.

Sobre todo por qué, mi vida expiraba con esa misma velocidad.''

Supongo que todavía, esa cuestión es inexplicable.

Come un sigaro si consuma nel tempo.

Aquí me ves quemando margaritas a tus pies...
con la lengua ardiendo,
y mi alma a la sombra de un ciprés.
Y tú con tu boca, en cualquier bar de copas
regalando besos, bebiendo la copa...
¿No ves mi derrota?

Una carezza, e la sensibilità.

- Todo sigue dándome vueltas, ¿cuánto tiempo ha pasado?
- Tres horas...
- ¿Y sigue durando el efecto?
- Es eterno.
- ¿Qué me has inyectado?
- Mi vida entera. 
Apoyé su rostro contra mi hombro y acaricié su cabello ondulado con suavidad. Seguimos sentados en la estación de tren, con la mirada perdida en alguna parte.
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''Bésame, que la vida espere. Cierra los ojos y ven conmigo, a un nuevo mundo.


Bésame, que el tiempo muera. Susurra y vuélvete esclavo de la tentación.''
K.